jueves, 2 de agosto de 2012
Prefiero que me haga daño a que me ignore
Prefiero sentir. Prefiero quedarme en la cama todo el día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros. Prefiero un gato a un perro.Porque el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo. Prefiero los hombres gato a los hombres perro, por las mismas razones. . La vida es una noche tumbada en la playa, mirando las estrellas sin verlas, soñando despierta, dejando que la arena se cuele entre los dedos de mis pies, embriagada de todo. Y la noche, siempre la noche. Nunca a la luz del sol. La noche es mágica. Me hace vivir, no pensar. Me pone en movimiento. Rompe mis esquemas. Prefiero las noches frescas de verano, andar con poca ropa, sentarme en el suelo y meterme algo de vida en el cuerpo. La mañana me sabe a dolor de cabeza. Me da sueño. Me quita las ganas de hablar. Me recuerda que soy mortal. Me recuerda que soy normal. La noche me hace única. Prefiero experimentar las cosas, aunque me hagan mal. Aunque me hiervan la sangre. Prefiero probarlo todo a morirme sin saber lo que me gusta.
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