Quizás no sea tan cierto.
Pero si ahora soy yo la que se da cuenta de que ya no quiero nada, y si ya no te quiero, si ya te olvide, ojalá pudiera ser feliz, pero siempre hay algo que me recuerda a tí; a tus palabras, a tus abrazos, tus besos. Nunca conseguirás salir, hay una espinita ahí clavada, ¿la ves?, esta ahí entre tus mentiras y tus traiciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario